Passalacqua dijo que en Misiones los tres poderes son «independientes»: «nos queremos pero no mezclamos»

Desde hace dos décadas, la provincia de Misiones es manejada por el dedo de un solo político, Carlos Rovira. En 2006, tras fracasar electoralmente en su intención de modificar la Constitución para quedarse eternamente como gobernador, a lo Gildo Isfrán, Rovira se apropió, desde entonces, de la presidencia del poder legislativo donde maneja tanto a los suyos como a la floja y ahora inexistente oposición de Juntos por el Cambio que solo calienta bancas.

Además digita al poder ejecutivo eligiendo a los candidatos a gobernadores, y se hizo con el poder judicial nombrando a Ramona Velázquez, ex maestra de escuela de Rovira que se recibió como abogada después de jubilarse como docente, además de a Rubén Uset, ex apoderado del partido de Closs y Rovira; Cristian Benítez, un secretario judicial que nunca ejerció como magistrado antes de ser ministro, y Rossana Pía Venchiarutti, hoy presidente del STJ, de amplia trayectoria, pero conocida por fallar a favor de un reparto inconstitucional de bancas en la Legislatura en 2011, en beneficio de la Renovación.

En ese contexto, el ultraprotegido otra vez en campaña para ser nuevamente gobernador el próximo año, Hugo Passalacqua, dijo que «en Misiones los tres poderes del estado son independientes». 

Fue durante la nueva edición del programa Jueces en la Escuela, realizado en San Vicente, donde participaron Passalacqua, vicepresidente de la Cámara de Diputados junto al gobernador Oscar Herrera Ahuad y la presidente del STJ, Rosanna Pía Venchiarutti Sartori.

“Misiones es la única provincia que reúne a los tres poderes para conversar con los chicos”, dijo Passalacqua.
“Jueces en la Escuela”, es un programa impulsado por el Superior Tribunal de Justicia que tiene como finalidad acercar el funcionamiento de los tres Poderes del Estado en la provincia a estudiantes.

«La cercanía es clave para gobernar. Uno se puede equivocar igual, pero las posibilidades de error son mucho más cortas, mucho más bajas si uno está cerca, y ve los problemas y escucha a la gente. Escuchar a nuestra gurisada, a nuestra juventud, es clave”, dijo el diputado.

Compartiendo escenario con el gobernador y la presidente del Superior Tribunal de Justicia, Passalacqua afirmó que “los tres somos personas que nos queremos bien, nos tenemos un gran cariño, pero actuamos en forma independiente. Cada uno tiene sus propias decisiones y no mezclamos lo personal con lo institucional”.

“Que estemos los tres sentados frente a los chicos, es una imagen muy fuerte. No hay ninguna provincia del país que muestre a los tres poderes sentados frente a los chicos, a cara descubierta, contando qué están haciendo”, subrayó.

“A veces uno observa en la TV en Buenos Aires cómo se ladran, se dicen cosas tremendas y hay cosas que en Misiones no ocurren ni van a ocurrir. La oposición marca sus diferencias porque debe hacerlo y nosotros contestamos en forma respetuosa”, sostuvo.



Passalacqua recorre la provincia haciendo campaña para volver a ser gobernador en 2023, esto dado que el resto de los posibles candidatos de la Renovación no mueven la aguja y Rovira teme, por primera vez, perder la elección ejecutiva repitiendo los dos frustrados resultados del 2019, a consecuencia del hartazgo social al «modelo misionerista» en las principales ciudades de la provincia. 

No obstante, para revertir esos números, Rovira cuenta con los impresentables diptuados de la oposición que solo están para cobrar el sueldo. Prueba de ello es que ninguno se animó (por temor o conninvencia) a siquiera pedir informes sobre los vuelos y la empresa fantasma en Brasil del cuñado del mandamás, vinculado accionariamente a los empresarios que intentaron sacar medio millón de dólares de la provincia en un avión privado, de manera ilegal. 

Atrás quedaron verdaderos legisladores opositores como Gustavo González o Anita Minder que no tenían pelos en la lengua; los actuales tanto provinciales como nacionales, responden o le temen a Rovira.   

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