La guerra en Ucrania escaló significativamente este miércoles luego de que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenara la primera movilización de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial y amenazara a Occidente con el poder de su vasto arsenal, una decisión que Kiev y la Unión Europea (UE) calificaron como una muestra de debilidad de Moscú a casi siete meses de iniciado el conflicto.
“Si la integridad territorial de nuestro país se ve amenazada, utilizaremos todos los medios disponibles para proteger a nuestro pueblo; esto no es un farol”, dijo Putin en un discurso televisado a la nación, destacando que Rusia tenía “muchas armas para responder”.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que la movilización parcial conllevará la convocatoria de 300.000 reservistas y que se aplicará a aquellos que tengan experiencia militar previa.
La movilización parcial intensifica significativamente el conflicto sobre Ucrania y se produce en un momento en el que Rusia se enfrenta a una contraofensiva ucraniana que ha obligado a sus tropas a retirarse y a entregar parte del territorio ocupado.
El asesor presidencial ucraniano, Mijáilo Podoliak, dijo a Reuters que la movilización rusa era un paso predecible que resultaría extremadamente impopular y que ponía de manifiesto que la guerra no se estaba desarrollando según el plan de Vladímir Putin.
Putin dijo que la movilización militar parcial de sus 2 millones de reservistas era para defender a Rusia y sus territorios, argumentando que Occidente no quería la paz en Ucrania.
Afirmó que Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea (UE) estaban presionando a Ucrania para que “transfiriera las operaciones militares a nuestro territorio” con el objetivo de “saquear completamente nuestro país”.