Ocurrió en la Escuela 521 del barrio Fátima, en Garupá. En la última semana, delincuentes ingresaron por la fuerza, robaron materiales y destrozaron el establecimiento en tres oportunidades distintas, por lo cual desde la dirección solicitan medidas urgentes para contrarrestar la inseguridad.
El edificio de la institución se ubica en la avenida Juan Pablo II y Padre Antonio Sepp, a escasos metros de la seccional Decimocuarta de la Policía de Misiones.
Hasta el 18 de enero, “teníamos un sereno, que era un bombero, pero consiguió otro trabajo en Itaembé Guazú y se fue para allá, pasó un mes y ahora ocurrió esto”, contó la directora de la institución.
Norma Irala, directora suplente, contó al portal La Voz de Misiones que, cuando llegaron esta mañana a su lugar de trabajo, observaron que “rompieron la puerta, sacaron y vaciaron todos los matafuegos, irrumpieron en la sala de enfermería, hicieron destrozos y se robaron elementos de educación física que se ingresaron el año pasado”.
Según relató la docente, el hecho tuvo lugar entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes, ya que “desde la comisaría Decimocuarta nos enviaron fotos de la recorrida que hicieron ayer, así que seguramente fue después de eso”.
Asimismo, la directora lamentó que “no podemos saber quiénes son ni cuántos, porque no hay cámaras de seguridad y no tenemos sereno”.
La situación no es nueva, debido a que el pasado domingo 19 de febrero, hace exactamente una semana, “rompieron la puerta, ingresaron, la arreglamos, la cerramos y ahora entraron por otra”, contó Irala a LVM y agregó: “Hubo muchos destrozos, dejaron todo tirado y esa vez no se robaron nada”.
Tras ese episodio, el viernes 24 volvieron a desayunarse el mismo problema: “Rompieron todo y se llevaron tubos led y otras cosas”, recreó Irala.
Las tres intrusiones fueron denunciadas en la Comisaría Decimocuarta: “Me toman la denuncia, me dan una copia, viene la Científica y saca fotos y se va, paso seguido tengo que reparar, y así”, dijo Norma.
La docente agregó que la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) apadrina la escuela, con lo cual “les solicitamos a ellos si nos podían arreglar y cambiar el tipo de puertas, ya que todo el establecimiento tiene ese tipo de seguridad”.
Asimismo, “pedimos al Concejo y la Municipalidad de Garupá, y ahora estoy llamando a un personal particular que venga a cerrar, porque no puedo dejar así la escuela”, indicó.
“Estoy muy preocupada, necesito personal con urgencia”, pidió la docente y postuló: “La solución de fondo es poner cámaras de seguridad y una persona adentro de la escuela”.
En este sentido, Norma Irala comentó que, hace dos años, tenían una contraprestación con los Bomberos: “Les cedíamos parte del predio y ellos cuidaban el establecimiento”.
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