Docentes protestaron frente a la mansión de Rovira: «nos cansamos de que nos mantengan en la pobreza”

Una caravana de docentes y demás empleados estatales fue hasta la casa de Carlos Rovira en Puerto Laurel, el mandamás del Frente Renovador que maneja la provincia desde hace 25 años.


El conflicto salarial en Misiones se agudiza. Este 25 de Mayo, luego del locro popular organizado en la avenida Uruguay, cerca del Comando donde protestan los policías, un grupo de maestros marchó a la mansión de Rovira sobre avenida Urquiza, un hecho inédito en dos décadas y media, aunque las protestas por mejores salarios es cosa de todos los años. El jueves lo hicieron frente a la casa del gobernador Hugo Passalacqua quien hace menos de un año fue reelegido por el 62% de los votos.

Una serie de mensajes ofensivos que distintos funcionaros del gobierno misionero le dedicaron a los acampantes de la Uruguay habría sido el motivo de la inédita manifestación frente a la casa del caudillo, custodiada por un importante despliegue de seguridad, principalmente de civil que oficiaron de barrera humana en la entrada. Hubo un breve forcejeo entre ellos y los manifestantes, aunque sin mayores consecuencias. Luego se agregaron al operativo varios uniformados de fuerzas especiales con escudos e incluso una autobomba de bomberos.

“Nosotros vinimos hasta acá para decirle al conductor de la Renovación que nos cansamos de que nos mantengan en la indigencia y en la pobreza”, dijo por el altoparlante Mónica Gurina, docente de grado y secretaria general de la CTA-Autónoma de Misiones.

“Mientras él vive en la opulencia, en nuestra casa no hay comida, no se puede pagar la luz, no se puede hacer frente a la tarjeta de crédito. Eso vinimos a decirle”, concluyó Gurina, quien días atrás confesó que tiene 31 años de antigüedad en el rubro y cobra 370 mil pesos, no tanto más que los 250 mil de sus colegas que recién se inician.

Luego de ello, y de común acuerdo con las fuerzas de seguridad (que, a diferencia del jueves pasado, decidieron no reprimir y optaron por negociar), los manifestantes aceptaron marcharse.