ALEM. Parte del electorado de la clase media que votó a Cambiemos en 2015, lo hizo harta del populismo que engrosa el déficit fiscal, donde con dinero del estado se sostienen planes que indirectamente terminan solventando a organizaciones sociales y piqueteras. Estas hacen de intermediarias en las gestiones a cambio de que los beneficiarios aporten una parte «para la causa» y participen protestas cortando rutas, calles, autopistas, puentes, accesos a aeropuertos, etc,

Lejos de combatir esto, el ministerio a cargo de Carolina Stanley, incrementó la cantidad de planes, gasto público que debió cubrirse con deuda externa. La funcionaria implementó la tarjeta social complementaria donde los beneficiarios perciben un salario de 8.500 pesos mensuales a cambio de una contraprestación no específica que puede ser atender un merendero, una huerta comunitaria, o «la lucha».

 

Una dirigente de la Corrientes Clasista y Combativa (CCC ), Yanina Balberán, secretaria de la organización en Alem, contó que las tarjetas se reparten «a través de puntajes, tenemos un guión de línea, que nos explica cuáles son los pasos para que una persona obtenga un salario social complementario de 8.500 pesos que para acceder a el tenés que ser una persona sin trabajo en blanco», explicó al portal Alem.News y agregó: «nosotros para otorgarle tenemos cuadernos de asistencia , cuando le vamos a dar la tarjeta a un compañero, nos basamos en la lucha del compañero, en la participación y el compromiso del compañero. Entonces se hacen marchas, reuniones, y los compañeros asisten, se toma nota y cada vez que venís tenés un puntito».

Precisa luego que «Los planes sociales son limitados y si vienen un cupo de 30 y son 60 o 70 compañeros con el mismo puntaje», comparten el plan. Agrega «no es un plan para rascarse, tiene tres patas», y detalla: «es la lucha, el aporte y el trabajo». Prosigue asegurando que no obligan a la gente a asistir a las marchas, pero que «desde el principio le explican» a los beneficiarios que la CCC se basa en la lucha y cuenta «más que un salario social complementario, nosotros te podemos ofrecer un puesto de lucha, más que un puesto de trabajo»…»vos tenes que trabajar, tenés que aportar y tenes que luchar», enfatiza, «y tenés que aportar porque nosotros nos autofinanciamos».

 

 

23,5 millones de beneficios en programas sociales

 

Según publicó el diario Perfíl, en total hay 27 programas, solo a nivel nacional, apuntados a dar algún tipo de auxilio a los sectores más vulnerables. La sumatoria da que el gobierno de turno reparte 23,5 millones de beneficios todos los meses, con la salvedad de que una misma persona puede recibir varios juntos. Cobertura de salud, asignación por hijo, tarifa social, son las de mayor alcance, mientras que los programas de empleo terminan pareciendo pocos en la comparación. Con el dilema de la frazada corta siempre en boga, el Gobierno tiene un presupuesto de  2.106.081millones de pesos (sí, $ 2.106.081.000.000) para atender lo que se conoce como “Servicios sociales”. Es el 63% de todos los gastos. Eso incluye las jubilaciones, pensiones, y asignaciones familiares que paga la Anses, que no fueron incluidas en el relevamiento por tratarse de fondos que se reciben como contraprestación a los aportes hechos en relación de dependencia.