BUENOS AIRES. En lo que va del 2016 la Casa Rosada ya asistió con $ 660 millones a la provincia K, que pasa por una gran crisis financiera.
Falta de agua, de atención médica, suspensiones de clases y pagos demorados de los municipios a sus empleados: son múltiples y muy graves los problemas que atraviesa la provincia de Santa Cruz, que esgobernada por el kirchnerismo desde 1991. Frente a esta preocupante situación la provincia depende en gran parte de la ayuda de la Nación para paliar sus fuertes dificultades.
Aunque son evidentes las diferencias de la mandataria provincial Alicia Kirchner con la administración de Mauricio Macri, la gobernadora se reunió la semana pasada con el ministro del Interior Rogelio Frigerio y, tras el encuentro, el Gobierno le otorgó un adelanto de fondos coparticipables $ 280 millones. Se trata del cuarto adelanto que recibe la administración patagónica, que en lo que va del año acumula una asistencia de $ 660 millones.
La decisión fue comunicada a través del Decreto 1189/2016 del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas, publicado en el Boletín Oficial. Los argumentos indican que la provincia «se ve impedida, en forma transitoria, de atender financieramente los compromisos más urgentes derivados de la ejecución de su presupuesto de gastos y amortización de deudas» por lo que «resulta necesario procurarsoluciones inmediatas a las dificultades financieras por las que atraviesa».
Durante 2016 la Nación ya giró a dieciséis provincias adelantos financieros por un total de $ 16.170,6 millones. (TN)
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