El debut de Rodrigo Correa, miembro de La Libertad Avanza, al frente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) dejó al descubierto una contradicción: en su primera reunión de Directorio impulsó una suba del 28% de la estampilla yerbatera, que pasa de 25 a 32,12 pesos por kilo, y avanzó en un presupuesto proyectado cercano a los 8.500 millones de pesos para un organismo que ahora tiene menos herramientas legales de acción y por tanto menos actividades.
La decisión implica $7,12 más por cada kilo, es decir $7.120 adicionales por tonelada.
Mientras el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, prometía eliminar la estampilla y vaciar de regulaciones al sector, Correa eligió reforzar la recaudación.
La medida fue definida en la reunión del Directorio del jueves 18 de diciembre, la primera encabezada por Correa tras su designación formal el 11 de diciembre, mediante el Decreto 873/2025. Allí se aprobó formalmente la suba de la tasa de fiscalización por kilo de yerba mate, consolidando la medida que impacta directamente en toda la cadena productiva.
El proyecto será ahora elevado a la Secretaría de Agricultura de la Nación para su convalidación.
El argumento oficial es que la estampilla estaba congelada desde septiembre de 2023 y que los costos del Instituto aumentaron.
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