Según un reciente informe de la consultora CambiemosAhora, la inversión acumulada entre enero y noviembre apenas superó los $1,5 billones, una cifra que, ajustada por inflación, representa el peor registro real desde el año 2012.
Este drástico recorte forma parte de la hoja de ruta del ministro de Economía, Luis Caputo, para alcanzar el superávit fiscal primario prometido, priorizando la reducción de los gastos de capital (inversión) sobre otras partidas.
El dato se revela en un momento de tensión con la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), que reportó la paralización de más de 2.000 obras a lo largo del país, afectando a más de 150.000 empleos directos.
En el período de septiembre a noviembre, la inversión en obra pública nacional registró una caída interanual real del 55%, la mayor contracción del gasto de capital desde el estallido de la pandemia en 2020. En valores nominales, el gasto en noviembre fue de solo $112.500 millones.
El reporte de la consultora es contundente: «El gasto en inversión pública en el cuarto trimestre no solo fue menor al del período anterior, sino que su peso sobre el PBI se ubica en el 0,2%, una marca no vista desde hace 11 años, evidenciando una parálisis casi total de la maquinaria de infraestructura del Estado nacional».
Mientras el Ministerio de Infraestructura anuncia la licitación de un paquete de Proyectos de Participación Público-Privada (PPP) para el próximo año, el Gobierno utiliza la baja ejecución actual como herramienta de disciplina fiscal, buscando cerrar el 2025 con un ahorro considerable en esta área.
El Cierre de Programas y la Asignación Residual
El informe destaca que la mayor parte del gasto ejecutado en el último trimestre correspondió a la finalización de obras con un avance físico superior al 80% que no podían ser detenidas sin un costo político o financiero mayor.
Uno de los datos más significativos es la baja drástica en la ejecución de programas de vivienda social, con una caída del 72% interanual real. El Programa Nacional de Viviendas y Hábitat apenas giró $15.000 millones en noviembre, un nivel que la oposición califica de «simbólico» frente a la demanda habitacional.
Cómo se Asignaron los Pocos Fondos del Mes
Las principales partidas giradas durante noviembre en concepto de obra pública fueron:
Finalización de la Autopista RN 34 (Tramo Norte): $35.000 millones (31,1%).
Desarrollo de Acueductos Hídricos (Norte y Cuyo): $25.500 millones (22,7%), distribuidos en cinco provincias.
Mantenimiento Rutas Nacionales (Vialidad): $18.000 millones (16,0%).
Equipamiento para Hospitales Nivel III: $15.000 millones (13,3%), destinado a tres distritos.
Resto de Inversiones Menores: $19.000 millones (16,9%).
El AMBA: De Motor de Obra a Zona de Desaceleración
A pesar de que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) históricamente concentra una gran parte de la inversión en infraestructura, el informe de CambiemosAhora ubicó a la región como una de las más afectadas por el ajuste.
Entre enero y noviembre, la inversión en el Gran Buenos Aires (GBA) sumó $210.000 millones —a precios de noviembre—, lo que representa una caída real del 60,5% interanual, una de las mayores del país. Proyectos de transporte clave, como la extensión del Metrobus y la electrificación de líneas ferroviarias, figuran entre los más demorados o paralizados.
