EL HERMETISMO INACEPTABLE DE HASSAN



    Además de haber sido presidente, Fernando Henrique Cardoso es un reconocido sociólogo brasileño. Es el que dijo que gobernar es “Explicar, explicar y explicar”. El soberbio silencio del alcalde de Oberá, Pablo Hassan, que él cree legitimado por la conducta de seca nucas de la prensa local y por la exigua cantidad de gente que hace preguntas, no cambia nada: su estrategia de pasarse por la pelada la obligación republicana de explicar cada acto de su gobierno, es inaceptable.

     Hay que felicitar la acción de la concejala Mara Frontini de molestar con sus preguntas. Le viene fenómeno, como ejemplo, a tantos habitantes quietitos y calladitos a los que les falta un montón para recibirse de ciudadanos.

     Pablo Hassan no responde nada. Es una estrategia comunicacional que es marca registrada de autócratas, déspotas y señores feudales. No habla con periodistas, no despeja las dudas del terceto de concejales opositores, y casi no contesta los pedidos de la Defensoría del Pueblo. Hace un poco de autobombo berreta ante los micrófonos, los celulares o las cámaras de sus publicistas que ni cuestionan ni meten una repregunta. Nada más.

     La realidad es que el alcalde tiene la obligación de transparentar todo lo que hace. Mucho más cuando se pertenece a un espacio político como el de la renovación, máximo responsable del atraso que vive la Oberá del siglo XXI. Atraso cuya génesis reconoce, precisamente, la falta de explicaciones y de gestión de sus antecesores renovadores en el cargo.

     ¿Qué más debería pasar en Oberá, después de veinte años, para que la sociedad entienda que el silencio de quiénes manejan la cosa pública no tiene nada, pero nada, pero nada, pero nada, de bueno?

     ¿No lo afecta electoralmente?  No importa.

      Señor intendente de la ciudad misionera de Oberá, abogado Pablo Hassan. Vaya el recordatorio…

     Su función es explicar, explicar, y explicar.

-Walter Anestiades
-Foto: Primera Edición