El Defensor del Pueblo, Carlos Bernhardt, manifestó su preocupación por la escasa participación y el “creciente escepticismo” de los usuarios respecto a los resultados de la Audiencia Pública realizada esta semana para aumentar el boleto de colectivos urbanos. Cabe recordar que, según lo manifestado por los representantes de las empresas Next y Tipoka, el costo por kilómetro recorrido es de 6.300 pesos.
El funcionario sostuvo que, pese a algunas mejoras en infraestructura, el esquema implementado hace tres años no alcanzó los resultados esperados, con recortes de líneas, suspensión de frecuencias y unidades en mal estado.
Advirtió que la quita de subsidios nacionales, la irrupción de aplicaciones de traslado y la baja actividad por el fin del ciclo escolar profundizan las dificultades actuales. Señaló que un aumento significativo de tarifa podría generar un “círculo vicioso” de caída de usuarios y mayor encarecimiento del servicio. Propuso revisar integralmente el sistema, fomentar la competencia real y evitar cualquier forma de monopolio.
En total hubo seis oradores inscriptos: las dos empresas concesionarias, el Ejecutivo Municipal, la Defensoría del Pueblo y dos vecinos —Juan Enrique Morchio y Miguel Ángel Morales— representantes de organizaciones y comisiones vecinales. Ambos coincidieron en reclamar mejoras en la calidad del servicio, unidades adecuadas para personas con discapacidad motriz y el cumplimiento de frecuencias y horarios en los distintos recorridos, aspectos que afirmaron no se estarían garantizando plenamente.
En primer término, expuso Facundo Eduardo Zárate, representante de las empresas TIPOKA S.A. y NEXT. Señaló que las prestatarias requieren una readecuación urgente del cuadro tarifario debido a los incrementos de costos que afectan al sector, con una inflación acumulada cercana al 30% en lo que va del año.
Zárate indicó que el Estado concedente debe asegurar que, a través de subsidios o de la actualización tarifaria, las empresas puedan sostener los servicios con una utilidad razonable prevista en los contratos.
A continuación, desde el Área de Movilidad Urbana de la Municipalidad, Fabián Pizzutti expuso el análisis técnico realizado por el Municipio. Explicó que la revisión tarifaria es obligatoria por normativa local y que el estudio se efectuó mediante el método polinómico nacional que contempla costos variables, fijos y de personal. Entre los principales aumentos mencionó los vinculados a salarios, combustible y valor de las unidades de transporte.
Pizzutti indicó además que el Índice Pasajero–Kilómetro (IPK) cambió debido a la situación económica y al aumento del uso de transporte privado mediante aplicaciones, lo que afecta la sustentabilidad del sistema. Con los datos procesados se obtiene la Tarifa Operativa Media, que permite determinar si la tarifa vigente y los subsidios resultan suficientes.
También destacó las inversiones municipales en conectividad, renovación de refugios y el sostenimiento del transporte gratuito para adultos mayores, así como el trabajo coordinado con vecinos y equipos municipales que permitió mantener el servicio sin interrupciones durante el año.
Los concejales continuarán analizando la información en la Comisión de Transporte y Movilidad Urbana, para definir la nueva tarifa comercial del transporte urbano de pasajeros en Oberá.
