Frontini: «los renovadores votaron un contrato eterno… Cómo hacen para votar cosas que perjudican a la gente y caminar después por la calle»

«Uno de nuestros logros fue el boleto gratuito para los jubilados», recordó la concejal Mara Frontini, al tiempo que señaló respecto a las nuevas concesiones del transporte público, que «el contrato vino cambiado, con una cláusula que decía y así sucesivamente», respecto a la renovación del mismo, que lo haría eterno. «Nosotros nos opusimos, pero fuimos 4 votos contra 5 del oficialismo», contó mencionando que también Sedoff y Vega votaron en contra de dicho contrato de concesión otorgado al grupo de empresas de Zbikoski, pero no fue suficiente.

«Cómo hacen para votar cosas que perjudican a la gente, cómo hacen para caminar después y encontrarse con esa gente en la calle», insistió Frontini recordando lo ocurrido con el Código Fiscal, que vino enlatado de Posadas y fue aprobado por la mayoría renovadora, pero luego derogado ante la presión social y en particular de los comerciantes que se verían afectados.

 

Por último, Frontini criticó la manera de encarar las obras por parte de la gestión municipal. «Hoy inician obras en un barrio y las dejan así, y se van a otro barrio, eso no es tener sentido común», apuntó. 

Son numerosas las quejas de frentes de obras de empedrados y cordones iniciados en varios puntos de la ciudad, todas en simultáneo, pero que avanzan poco y nada, muchas quedando paradas durantes meses, afectando a los frentistas, entre ellas la avenida Sapucay que tardaron 2 años para asfaltar 600 metros, quedando otros 600 sin hacer. 

 

Gazzo sobre la ley de lemas

«Estamos convencidos de que la ley de lemas en Oberá y la provincia tiene que desaparecer, es una vergüenza que pase que Oberá tenga al día de hoy hay 34 candidatos a intendente, con todo lo que eso genera», manifestó Marcelo Gazzo, candidato a jefe comunal de la ciudad, en referencia al enorme gasto que implican tantos sublemas, que además confunden a los votantes con una saturación de carteles y propaganda. 

«Podrá haber internas, puede haber PASO, pero tenemos que volver a los viejos tiempos donde cada partido presenta después de una interna, si no es una ley tramposa, confusa, la gente no termina de entender a quién está votando y se puede dar el caso de que el candidato más votado en forma individual, no sea el intendente», recalcó en declaraciones radiales, tal como ocurrió en la elección para la defensoría del pueblo de 2017, donde Roberto Silverstone, de Juntos por el Cambio sacó más de 6 mil votos, pero asumió el cargo la renovadora Patricia Nitmman que había obtenido la mitad, beneficiándose de los votos de los otros sublemas.

Por otro lado, Gazzo habló de su campaña, reconociendo que «arrancamos tarde», aunque aseguró que «venimos recorriendo mucho los barrios y el centro, reuniéndonos con empresarios y hasta superponiendo eventos». 

Además aseveró que como concejal, vienen trabajando desde hace más de un año con su par Mara Frontini, quien además encabeza la lista de ediles en el sublema Construyendo. 

 

Sin agua y cloacas en la ciudad de los nanosatélites

 

Para Gazzo, «tenemos que arreglar los problemas de Oberá desde afuera hacia adentro, porque las mayores necesidades están en los barrios, donde hay problemas con los servicios básicos, donde algunos no tienen agua, y eso no puede pasar en una provincia que se dice «start up». Tenemos (el gobierno) un local de nanosatélites, que siempre está cerrado y eso lo sabemos todos», sostuvo en referencia a Fansat, una empresa mixta de dudoso origen cuyo local alquilado fue inaugurado hace más de un año sobre la avenida de las Américas.

Respecto al agua potable, recordó que en barrios a menos de 10 cuadras de la terminal, los vecinos cuentan con ese servicio, para lo que propuso hacer perforaciones como solución inmediata. También habló implementar biodigestores, tecnica y económicamente viables para el municipio, en paralelo a gestionar fondos ante Nación y Provincia. 

«Tenemos que dejar de depender de las decisiones que se toman en Posadas», agrego en referencia a proyectos «enlatados» hechos para Oberá que no fueron discutidos localmente y ni siquiera fueron bien pensados para el lugar donde se planificó ejecutar. Una de ellas es la plazoleta Güemes cuyo costo rondó los 160 millones para «embellecer» el centro, mientras a pocas cuadras faltan veredas, pavimento, alumbrado público o redes de agua.