OBERÁ. Fue aprobado el viernes pasado en el Concejo Deliberante por amplia mayoría, la prohibición de venta y tenencia de pirotecnia sonora, no así los fuegos artificiales cuyos efectos son únicamente lumínicos. En cuanto a los locales que ya poseen a la venta este tipo de productos, tendrán 90 días para adecuarse a la normativa.
Finalmente, «ayer se firmó la resolución de promulgación y ya está en vigencia», lo confirmaba a INFOBER Matías Frick, de asuntos jurídicos de la Municipalidad.
Las multas para quienes arrojen pirotecnia será del equivalente a 3 salarios mínimos, hoy fijado en $16.875. Esto quiere decir que, quien no cumpla con la ordenanza, será sancionado con $50 mil de pena.
Además, adelantó que se harán controles hoy 24 a la noche y el 31; pero también aclaró que para poder multar los inspectores tendrán que constatar la infracción y habilitarán una página en internet para que los vecinos denuncien.
El pasado 26 de noviembre se aprobó un proyecto de Comunicación solicitando al Ejecutivo que impulse campañas de concientización sobre riesgos y daños que produce el uso y tenencia de productos pirotécnicos. Dicha campaña se haría mediante videos y propaganda, pero sin establecer prohibición bajo el fundamento de que “sería difícil controlar la venta”.
Previamente, Rocío del Carmen Prette hizo uso de la Banca Pública para contar cómo viven las familias de personas con autismo el tema de la pirotecnia durante las fiestas, en los partidos de fútbol o en los eventos donde es común su utilización.
Prette señaló que las personas que tienen esta condición, son muy sensibles a los ruidos y a las luces. Son todos diferentes, pero tienen particularidades comunes y la sensibilidad auditiva es una de ellas, “son muy sensibles y en algunos casos escuchan hasta 10 veces más que las personas neurotípicas”, explicó.
Desde el año 2012 se venían presentando proyectos sobre el tema, algunos sobre la regulación de la comercialización y distribución, otros referidos a la concientización, pero fue la nueva conformación del legislativo local que finalmente aprobó la prohibición.
Prohibieron la venta y uso de pirotecnia sonora en Oberá
FOTOGRAFÍA: Marcos Kibitz
