OBERÁ. Tras la asamblea encabezada por Víctor Paredes, referente de ATE, con empleados municipales, finalmente aceptaron el bono de fin de año ofrecido por la gestión de Carlos Fernández para el mes de diciembre. Se trata de un monto de 2.500 pesos por única vez. En cuanto a la recomposición salarial del 15%, recién después del 15 de diciembre, los funcionarios volverán a reunirse con los dos gremios, ATE y UPCN para discutir un incremento al básico (en blanco), pero que se verá reflejado en los recibos de sueldos de enero de 2020.
El municipio abonará el bono en la segunda semana de diciembre, el aguinaldo el 22 y el sueldo el 30.
En ese sentido, Paredes manifestó en medios radiales que «no era lo que esperábamos porque el bono es solo un mes y nosotros queremos una recomposición al básico del 15 o 20%», y agregó que aceptaron en votación porque de los empleados están «muy necesitados». Aseguró que exigirán en la reunión pactada para mediados del mes próximo, que el aumento reclamado se refleje en 2019, ya que en todo el año recibieron un 23% de incremento salarial mientras que la inflación fue más del doble. A eso se le sumaron tres bonos de 2.500, el último cobrado en noviembre.
En contacto con INFOBER, a principio de noviembre contó que “es algo que hace rato venimos debatiendo porque los bonos no se cuentan como aumento, son pan para hoy y hambre para mañana”.
También se refirió al último aumento brindado por la provincia que fue del 23% y al respecto dijo: “eso logramos, y ¿ y la inflación en cuánto está?”, adelantando que “queremos de acá hasta fin de año un 15% al básico”. “Lo que venimos discutiendo y pidiendo no es un aumento, sino una recomposición salarial porque año a año venimos quedando lejos de lo que está la inflación. Pienso que algún día el sueldo se tiene que compensar, a nosotros no nos interesa si a ellos le bajan la coparticipación, nos importa que cada vez la guita al empleado municipal le alcanza menos y eso vamos a plantear”.
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