La Justicia ordenó levantar la protesta frente al banco Nación en Montecarlo

MONTECARLO. Tareferos que realizan la protesta frente al Banco Nación sucursal Montecarlo, informaron aceptaron levantar la medida de fuerza aceptando la orden judicial. Un centenar de peones rurales pasaron la noche frente a la sede bancaria.

Mediante un comunicado del Sindicato de Tareferos, Trabajadores Transitorios y Desocupados de la CTA AMISIONES, indicaron:

Aceptamos realizar el cuarto intermedio en nuestras luchas y fiel a nuestra cultura de búsqueda del diálogo, concurriremos el viernes 4 de octubre, a las 16 hs a la reunión/audiencia con el Sr. Juez Federal de la ciudad de Eldorado, Dr. Miguel Angel Guerrero, a fin de buscar con la otra parte involucrada en el conflicto, una solución definitiva a las luchas que lleva 11 años de reclamos. Se convocará a los funcionarios políticos locales, provinciales y nacionales con capacidad para resolver el conflicto. 5 de nuestros compañeros han muerto y honraremos sus memorias concurriendo predispuestos a trabajar y defender el derecho que la justicia nos otorgó.
Verdad es que a cada trabajador se le repare los daños que la justicia ordenó y Anses pague.


Lamentamos realizar luchas como las de ayer y hoy, pero es la única herramienta que nos queda ante la hipocresía, la mentira y la descalificación sistemática de los que nos quieren someter y que responden a los verdugos que explotaron y siguen explotando en los yerbales. El tarefero, ya no solo hoy pegará un sapucay, sino que aprendió pacientemente durante una década cada rincón institucional donde buscar, reparar el dolor de la explotación y el engaño; sabemos también que la calle, la lucha directa, la solidaridad y la unidad de clase, constituyen la mejor herramienta para terminar con una patronal explotadora y dirigentes políticos corruptos que disfrutan de la riqueza que generamos.
Agradecemos a cada ciudadano y organización hermana que hicieron llegar su solidaridad. Concurriremos a la reunión con la frente alta y con nuestra dignidad intacta. Si por esas cosas, que ojala no ocurran, no se repara nuestro dolor, seguiremos luchando.